Las tres potencias clásicas del alma:
MEMORIA, ENTENDIMIENTO Y VOLUNTAD.
Que en este mismo orden son reducidas a
un estado de perfecto SILENCIO.
El silencio de la memoria es llamado en la mística ESPERANZA.
El silencio del entendimiento se llama FE.
Y el silencio de la voluntad CARIDAD o AMOR.
Estos tres silencios representan a la par un vaciamiento interior
y una renuncia de uno mismo que alcanza su máximo grado
a través de la virtud de la caridad.
De ahí sobrevienen la enorme angustia y la sensación de morir,
pues unirse a Dios es un perderse previo a sí mismo...
para después ganarse.
San Juan de la Cruz
No hay comentarios:
Publicar un comentario